Tratamiento Indiba
¿Qué es la radiofrecuencia Indiba?
La radiofrecuencia Indiba es un tratamiento que trabaja con ondas de baja frecuencia. Estas ondas actúan aumentando la temperatura de la dermis (capa interna de la piel donde se encuentran tejidos, vasos sanguíneos etc.), activando así la circulación sanguínea y consiguiendo revitalizar las células, regenerarlas y nutrirlas.
Es un tratamiento no invasivo e indoloro sin ningún tipo de efectos secundarios. Que por sus propiedas regenerativas, se emplea para conseguir un efecto regenerador en cara y cuerpo, además de ser utilizado en medicina estética. Estos tratamientos son agradables y efectivos desde la primera sesión.
Estas sesiones suelen durar entre 30 y 45 minutos.
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¿Para quién es?
El tratamiento de radiofrecuencia Indiba es para personas que buscan mejorar la apariencia de su piel y reducir la celulitis.
Es una opción segura para aquellos que desean obtener resultados visibles sin tener que recurrir a procedimientos invasivos o cirugías.
El tratamiento es adecuado para personas de todas las edades y puede ser realizado en varias áreas del cuerpo, incluyendo el rostro, el cuello, las piernas, los brazos y el abdomen.
Si buscas una solución no invasiva y segura para mejorar la apariencia de tu piel, el tratamiento de radiofrecuencia Indiba puede ser una buena opción para ti.
Beneficios
- Este tratamiento produce un aumento en el flujo de la sangre, por lo que la piel se regenera y rejuvenece.
- El aumento de colágeno y elastina consigue que la piel se ponga más tersa y firme, aportando un aspecto más bonito y luminoso.
- Sirve para tratar pequeñas arrugas, líneas de expresión, bolsas de ojos, pequeñas cicatrices, manchas, estrías…
- Es idóneo para pieles maduras que comienzan a ver la flacidez en su rostro.
- Ayuda a perder volumen en zonas localizadas de grasa, por lo que tonifica y remodela tu figura marcando curvas.
¿En qué consiste?
La radiofrecuencia aumenta la temperatura en células, causando un aumento en la oxigenación de los tejidos, flujo sanguíneo y producción de colágeno y elastina. Esto ayuda a reducir la flacidez y mejorar la apariencia de arrugas, cicatrices, celulitis y grasa localizada.
Primero se limpia, se desinfecta la zona a tratar y se aplica una crema conductora de las ondas de radiofrecuencia. A continuación, el profesional comienza a aplicar la radiofrecuencia.
Los resultados empiezan a verse desde la primera sesión, pero lo bueno es que son acumulativos, es decir, mientras se vayan realizando más sesiones, más se notarán los resultados.
Lo recomendable es realizar sesiones en intervalos semanales o cada 15 días. Aunque dependerá de la zona a tratar y de cada paciente.
Desde la primera sesión, en el rostro, se podrá observar una piel más hidratada y luminosa. En la 3º sesión se comienza a notar una piel más reafirmada y lisa.